Para nadie es un secreto que cuando son nuevos son una belleza, pero con el tiempo hay algunos factores que empiezan a deteriorar la transparencia, esto opaca la visibilidad y ese encanto del principio se va.
Los lugares que más afectan su vida útil son aquellos donde hay contacto con el agua potable, sea del sistema de riego, de una fuente, piscina o el agua de la ducha. La acumulación de sustancias alcalinas y otros minerales presentes en el agua, así como el cloro, el aire salado (del mar), el hierro y el jabón, son algunos de los culpables de esas manchas molestas y difíciles de quitar, si no se tratan a tiempo.